Cuantos fallos leves en la ITV: Todo lo que debes saber sobre los problemas más comunes en la inspección técnica de vehículos
En este artículo de ITV Expertos, te explicaremos cuántos fallos leves puedes tener en la Inspección Técnica de Vehículos en España. Descubre los detalles para que puedas mantener tu vehículo en perfectas condiciones y asegurarte de pasar la ITV sin problemas. ¡No te pierdas esta información importante!
Cuantos fallos leves se permiten en la ITV: Normativa y regulaciones en España
La normativa vigente en España establece que en la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) se permite un máximo de 5 fallos considerados leves. Estos fallos son aquellos que no suponen un riesgo inmediato para la seguridad vial ni para el medio ambiente. Los fallos leves pueden estar relacionados con aspectos como el estado de los neumáticos, el funcionamiento de luces y señalización, el sistema de frenado, entre otros.
Es importante destacar que los fallos leves no implican la no aprobación de la ITV, es decir, el vehículo puede pasar la inspección a pesar de tener estos fallos. Sin embargo, es responsabilidad del propietario corregir dichos fallos lo antes posible para garantizar la seguridad y el buen estado del vehículo.
Es necesario mencionar que los criterios de la ITV pueden variar ligeramente dependiendo de la Comunidad Autónoma, ya que existe una regulación a nivel estatal, pero también se pueden establecer normativas específicas a nivel regional.
En resumen, en la ITV se permiten un máximo de 5 fallos leves, los cuales deben ser corregidos posteriormente por el propietario del vehículo.
¿Cuál es el número máximo de defectos leves permitidos en la Inspección Técnica de Vehículos (ITV)?
En la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) en España, no existe un número máximo de defectos leves permitidos. La normativa establece que todos los defectos detectados deben ser subsanados antes de aprobar la inspección y obtener el correspondiente informe favorable.
Los defectos se clasifican en tres niveles: leves, graves y muy graves. Los defectos leves son aquellos que no afectan directamente a la seguridad del vehículo o al medio ambiente, pero que deben ser corregidos en el menor tiempo posible.
Durante la inspección, el técnico examinará el vehículo en busca de cualquier tipo de defecto y los registrará en el informe. Si se detectan defectos leves, el propietario recibirá una notificación con el detalle de los mismos y deberá solucionarlos antes de una nueva revisión.
Es importante señalar que, aunque los defectos leves no supongan una falta grave, es recomendable repararlos cuanto antes para evitar que empeoren y se conviertan en defectos graves o muy graves que puedan hacer que el vehículo no supere la inspección en futuras revisiones.
Por tanto, no hay un número máximo de defectos leves permitidos en la ITV, ya que todos deben ser subsanados para garantizar la seguridad vial y el buen estado del vehículo.