Todo lo que debes saber sobre los defectos leves en la ITV en España

¿Qué se considera un defecto leve en la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) en España?

En el contexto de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) en España, se considera un defecto leve aquellos fallos que no afectan directamente a la seguridad del vehículo ni a su impacto medioambiental. Estos defectos pueden incluir, por ejemplo, luces de posición o matrícula fundidas, desgaste excesivo en los neumáticos o la falta de algún equipamiento no esencial. Es importante tener en cuenta que, aunque se clasifique como defecto leve, es necesario reparar estos problemas para cumplir con la normativa de la ITV y evitar posibles sanciones. Los defectos leves no suponen la desaprobación de la inspección, pero sí se debe subsanarlos antes de la próxima revisión periódica. Es fundamental realizar una revisión previa al día de la ITV para corregir cualquier defecto leve y garantizar que el vehículo cumple con todos los requisitos necesarios. Además, es recomendable llevar el vehículo limpio y en buen estado general para facilitar la inspección y evitar posibles rechazos.

¿Cuáles son los defectos graves en la Inspección Técnica de Vehículos (ITV)?

En la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) en España, se consideran defectos graves aquellos que pueden comprometer la seguridad vial y la integridad del vehículo. Estos defectos deben ser corregidos antes de poder superar la ITV. Algunos ejemplos de defectos graves son: 1. Frenos: Si el sistema de frenado no cumple con los requisitos técnicos establecidos, como un desgaste excesivo de las pastillas o discos de freno, falta de eficacia en la frenada o la presencia de fugas en el sistema, se considerará un defecto grave. 2. Neumáticos: Si los neumáticos presentan desgaste irregular, deformaciones o cortes en la banda de rodadura, o si tienen una presión incorrecta, se considerará un defecto grave. Además, la ausencia de la marca de homologación en los neumáticos o tener una medida no permitida por el fabricante también se considerará un defecto grave. Estos son solo algunos ejemplos de defectos graves que pueden surgir durante una ITV. Es importante recordar que la lista completa de defectos graves está establecida por la normativa vigente y puede variar según la comunidad autónoma.